El español ha llegado como una exhalación a la zona alta del circuito.
Fuente: https://www.atptour.com/es/news/indian-wells-2023-records-alcaraz
Carlos Alcaraz ha vuelto a exhibir su precocidad esta semana en el BNP Paribas Open de Indian Wells, cruzando un umbral reservado a nombres históricos del ATP Tour. El español, de apenas 19 años, se convirtió en el segundo jugador más eficiente en alcanzar las 100 victorias entre todos los tenistas que llegaron a ocupar el No. 1 del Pepperstone ATP Rankings.
En una carrera que avanza a toda velocidad, ATPTour.com repasa algunos de los rasgos más definitorios de su ascenso.
Solvente en todas las superficies En un deporte que obliga a dominar diferentes tipos de pista, con un abanico de velocidades, efectos y botes particulares, Alcaraz ha exhibido desde los inicios de su carrera un talento natural para la adaptación. El murciano ha conseguido encontrar las respuestas en todos los escenarios de manera habitual. Al menos, localizando el camino a la victoria con mayor frecuencia que sus rivales.
Los datos de Alcaraz al tocar los 100 triunfos en el circuito no mienten. Sus balances sobre tierra batida (47-12), hierba (4-2) y superficie dura (49-18) arrojan a un competidor capaz de prevalecer en cualquier tipo de escenario. Con un tenis dotado para el ataque natural, Carlos protege el fondo de pista con una velocidad imperial y busca rebasar la línea de base con un hambre total.
Además, terminando de exhibir una fortaleza permanente, tanto en pistas cubiertas (16-6) como al aire libre (84-26) la solvencia de su juego no ha encontrado límites.
Fuerte ante los mejores Si los periodos de adaptación son una constante en el deporte, Alcaraz ha sabido mantener la mirada a los más fuertes desde el primer momento. Su enorme juventud no ha sido una barrera para encontrar acomodo en la zona dura del vestuario, donde comparte objetivos con jugadores de madurez probada.
Alcaraz presenta un balance positivo (12-9) ante los miembros del Top 10 del Pepperstone ATP Rankings, sus rivales directos para buscar los mayores trofeos del circuito.
Un dato sirve para resumir el mérito logrado por Alcaraz hasta el momento. Entre los tenistas en activo, con al menos 20 partidos jugados ante rivales Top 10, solamente Novak Djokovic, Rafael Nadal y Andy Murray presentan también un historial favorable.
Superviviente al límite Antes la adversidad surge el verdadero carácter de los campeones. En un deporte como el tenis, donde el vaivén del marcador aparece en cada intercambio, la fortaleza mental necesaria para aferrarse a la victoria adquiere una dimensión especial.
Alcaraz ha sabido exhibir una gran versión cuando los partidos le han abocado a situaciones extremas. Su balance en sets definitivos es uno de los más brillantes del circuito. Aunque es un dato todavía joven en su carrera, 31 victorias en 45 partidos arrojados al set final colocan al español como un seguro de vida cuando hay que apretar los dientes.
Cerca de un 70% de triunfos con la última carta en juego arrojan una evidencia: cuando se trata de bajar la cabeza y buscar un esfuerzo más, el pupilo de Juan Carlos Ferrero es de los que se remangan con mayor convicción.
Resistente en la derrota Las 100 victorias alcanzadas por Alcaraz en el circuito le sitúan como un formidable ganador. Si buceamos en la naturaleza de sus derrotas, nos encontramos con un tremendo luchador. Un deportista dispuesto a vaciarse sobre la pista, voluntarioso para lograr el triunfo o exigirle la vida a sus rivales para quitárselo de las manos.
De los 132 encuentros a nivel de gira disputados a lo largo de su carrera, apenas en 12 partidos completados ha salido Alcaraz de la pista sin llevarse un set al bolsillo. El murciano ha aprendido a exprimirse sin importante la marcha del marcador, como reflejan las 10 finales jugadas en el circuito (7-3). En las tres en las que no pudo encontrarse con la copa, llevó a sus adversarios a la agonía de la manga decisiva.
Una deriva competitiva que está acentuando con el paso de los torneos en su carrera. Desde la temporada 2021, en los últimos 15 meses, el español apenas ha salido de vacío de una cancha de tenis en dos ocasiones. Fueron los dos torneos posteriores a la conquista de su primer Grand Slam en Nueva York, con el inmenso esfuerzo anímico que conllevó completar este hito todavía caliente.
Profeta en su tierra Con una capacidad especial para conectar con la afición, Alcaraz ha sabido brindar enormes alegrías a sus seguidores cuando ha tenido la oportunidad de competir en casa. El murciano es ya todo un icono para la grada española, que espera con una tremenda ilusión su regreso dentro de unas semanas.
En una jovencísima carrera, Carlos ya ha conseguido levantar los dos títulos de mayor prestigio en España: el ATP 500 de Barcelona y el ATP Masters 1000 de Madrid. Vigente campeón en ambos escenarios, Alcaraz acumula un balance de 14-3 sobre su suelo natal, una cifra que promete alimentar con fuerza durante los próximos años.
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